Oxolamina se utiliza para el tratamiento sintomático de tos no productiva (tos seca) a causa de enfermedades bronquiales inflamatorias. La tos ocasional es una respuesta normal para mantener la garganta y vías respiratorias despejadas. Un episodio agudo no debería durar más de 3 semanas; las causas más comunes son resfrío, gripe, alergia o infecciones agudas del tracto respiratorio. En cambio, una tos crónica puede deberse a causas como asma, bronquitis crónica, enfermedad por reflujo esofágico, fumadores crónicos, entre otras. Si presenta tos persistente o si se acompaña de otros síntomas como fiebre o dificultad para respirar, es recomendable consultar con un médico.
El uso de oxolamina puede causar somnolencia, especialmente en adultos mayores. Téngalo presente si conduce vehículos o utiliza algún tipo de maquinaria. No se deben ingerir bebidas alcohólicas durante el tratamiento con oxolamina, ya que se ve incrementado su efecto sedante. Pacientes diabéticos: Este medicamento contiene azúcar en su formulación, se debe usar con precaución.
Este medicamento se presenta en forma de jarabe.
Se debe almacenar a temperatura ambiente (no más de 25°C) y protegido de la luz. No requiere refrigeración.
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